Ramakrishna

y su mensaje universal

El mensaje de Ramakrishna (1836 - 1886) en el marco del clima espiritual de la India del Ochocientos

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Ramakrishna y su mensaje universal

Durante el siglo XIX, bajo la influencia del Islam y del Cristianismo la India presenció un fuerte renacimiento hinduista caracterizado, fundamentalmente, por un retorno a las fuentes y, a la vez, gracias a la capacidad sincretista hindú, por una asimilación de los contenidos espirituales de las dos grandes religiones no-indostánicas. Este renacer neohinduista está representado, especialmente, por dos fuertes movimientos religiosos, el Brahmo-Samaj y el Aryo-Samaj. El primero, que constituye una doctrina universalista y unitarista de la Divinidad, fue fundado por Ram Mohan Roy en 1828 y cuenta entre sus representantes, y en sus diferentes corrientes interiores, a personalidades de talla internacional, tales  como Devedranath Tagore, su hijo Rabindranath y Keshab Chandra Sen. El Aryo-Samaj o Asociación de los Aryas de la India fue fundado por Dayananda Sarasvati en 1875 y es un movimiento también unitarista, pero intolerante y de carácter fuertemente nacionalista, que contrasta con el universalismo abierto, tolerante y comprensivo del Brahmo Samaj.

Al margen de estos movimientos, pero contemporáneo con ellos y más en relación con el Brahmo-Samaj de Keshab Chandra Sen que con las otras corrientes, hemos de destacar la vida de Ramakrishna, personalidad mística universal que, con su ejemplo y sus enseñanzas, predica la unidad de Dios, la presencia total de Dios dentro y fuera de nosotros, la igualdad de todas las religiones, la armonía y tolerancia mutua y el amor como vía suprema de unión con la Divinidad:

"No hables de amor hacia tu hermano. ¡Ámale! No discutas sobre las doctrinas y las religiones. No hay más que una. Todos los ríos van al océano. ¡Anda y deja andar a los demás! El agua se labra a lo largo de la pendiente  -según las razas, las edades y las almas-  un cauce diferente. Y es la misma agua. Id, corred hacia el océano".

Romain Rolland, uno de los espíritus occidentales más abiertos de su época, reveló a los europeos la personalidad mística de Ramakrishna, ese "loco de Dios", como lo llamaban sus contemporáneos, esa "hermosa alma contemplativo", como le llama Émile Gathier S.I.

Ramakishna encarnó el mensaje espiritual del Rig-Veda que dice: "La verdad es una, pero los sabios le han dado nombres diferentes".

Vivekananda, su principal discípulo y sucesor espiritual, amplificó el radio de difusión de las doctrinas de su maestro y asistió al Congreso de las Religiones de Chicago, en 1893, donde presentó el Neohinduismo como la religión de la comprensión universal y en sus discurso citó estas dos frases de los libros sagrados de la India, en las que el Ser divino dice:

"Si alguien viene hacia Mí, en cualquier forme que sea, Yo voy hacia él" y "Todos los hombres padecen por senderos que, en última instancia, conducen hasta Mí".

Fundó, junto con los demás discípulos, la orden religiosa de Ramakrishna y la Ramakrishna Mission, con el fin de perpetuar y propagar el mensaje de su maestro por medio de la vida religiosa y las obras filantrópicas, culturales y educativas.

Llorenç Vidal: Fundamentación de una pedagogía de la no-violencia y la paz, págs.123 y 124, Editorial Marfil, Alcoy, 1971.

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(haikai / haiku)

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