MEDITACIÓN
PACIFICADORA: |
EL RAMANAMA SEGÚN
GANDHI
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Ramanama. La meditación pacificadora: El
Ramanama según el Mahatma Gandhi
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En el Pequeño
Libro de un Solitario Hermano Pacífico nos dice: |
"Dedica cada
día una parte de tu tiempo al recogimiento interior, a la oración
espiritual, a la meditación pacificadora. Así aprenderás a escuchar
tu silencio, tu música, tu Dios interior. Así aumentarás tu vigor
espiritual. Así encontrarás la paz profunda de tu espíritu e irás
despreocupadamente por el mundo irradiándola con toda naturalidad". |
El secreto de la
meditación pacificadora reside en aquella sentencia del viejo sabio
chino Lao Tse, quien en el capítulo 47 del Tao-Teh-King dice: |
"Habita
en el centro de tu ser, pues cuanto más te alejes de él menos
aprenderás". |
En el capítulo 5.4
de No-violencia y Escuela leemos:
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"En los ashrams gandhianos los niños
participaban con los mayores en el silencio y la meditación, y el
Mahatma, como un método sencillo de meditación pacificadora,
aprendido y aplicado por él desde su infancia, aconsejaba a todos el
Ramanama, consistente en la meditación no discursiva basada en la
repetición silenciosa del nombre de Dios (Rama)". |
Veamos como el mismo
Gandhi nos describe esta forma del mantra-yoga en algunos de
sus artículos. |
En Harijan del 5
de diciembre de 1936, después de confesar que las prácticas
yóguicas le son extrañas, nos dice:
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"La práctica
que realizo es una práctica que aprendí en mi infancia gracias a mi
niñera. Yo tenía miedo a los fantasmas y ella solía decirme: 'Los
fantasmas no existen pero si tienes miedo repite el Ramanama (el
nombre de Dios)'. Lo que aprendí en mi infancia se convirtió en algo
inmenso en mi firmamento mental. Es un sol que iluminó mis horas más
oscuras. El cristiano ha de encontrar el mismo consuelo repitiendo
el nombre de Jesús y el musulmán diciendo el nombre de Alá. Todos
esos nombres tienen las mismas implicaciones y producen idénticos
resultados en circunstancias similares. Sólo que repetir esos
nombres tiene que formar parte de nuestro ser y no convertirse en
una simple expresión verbal".
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En
un escrito anterior, del 17 de agosto de 1934 en el mismo periódico
había ya escrito:
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"El Ramanama se
ha convertido para mí en una segunda naturaleza a medida que
aumentaba mi conocimiento y transcurrían los años. Me atrevo a decir
que la Palabra está en mi corazón -aunque no lo esté de hecho en mis
labios- durante veinticuatro horas por día. Ha sido mi salvadora y
yo continúo apoyándome en ella".
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En 1947, día 29 de
junio, escribe:
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"Un amigo
versado en saber religioso, que leyó hace algún tiempo mis
observaciones sobre el Ramanama, escribió diciendo que el Ramanama
es una alquimia tal que puede transformar el cuerpo. Se ha comparado
la conservación de la energía vital a una riqueza acumulada, pero
sólo cae dentro del poder de Ramanama hacer de eso un arroyo
corriente de una siempre incrementada fuerza espiritual que
finalmente torne imposible la caída.
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"De la misma
manera que el cuerpo no puede existir sin sangre, el alma necesita
la incomparable y pura fuerza de la fe. Esa fuerza puede
reconstituir el debilitamiento de los órganos físicos del hombre.
Tal es la razón de que se diga que cuando el Ramanama se entroniza
en el corazón el renacimiento del hombre es seguro. Esta ley se
aplica por igual al joven, al viejo, al hombre y a la mujer".
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Y hace dos precisiones
muy importantes para nuestra crítica mentalidad occidental. En
primer lugar y ante la duplicidad de significado del nombre Rama,
procede a una desambigüación:
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"Mi Rama, el Rama
de nuestras plegarias, no es el Rama histórico, el hijo de
Dasharatha, el rey de Ayodhya, sino que es el eterno, el no nacido,
el uno sin segundo. Sólo a Él adoro. Sólo su ayuda busco y así
debéis hacerlo vosotros. Él pertenece por igual a todos"
(Harijan, 28 de abril de 1946).
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Y en segundo lugar el 13
de octubre del mismo año nos aclara:
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"No existe
ninguna relación entre el Ramanama que yo concibo y el 'jantar
mantar' (mantra mágico). Lo que yo he dicho es que sacar el Ramanama
del corazón significa conseguir la ayuda de un poder incomparable...
Ese poder es capaz de quitar todo dolor. Sin embargo, hay que
admitir que es fácil decir que el Ramanama tiene que surgir del
corazón pero que en la realidad es muy difícil lograrlo. Sin embargo
es lo más grande que el hombre posee".
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A la pregunta de
si se puede recitar el Ramanama en el corazón mientras se conversa,
se hace un trabajo mental o cuando uno está preocupado, responde:
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"La experiencia
demuestra que puede recitárselo en cualquier momento, aún durante el
sueño, a condición de que el Ramanama esté entronizado en el
corazón. Si haber hecho propio el nombre se ha tornado un hábito,
recitarlo con el corazón se vuelve tan natural como el pulso de la
sangre. De lo contrario el Ramanama es un acto meramente mecánico o,
en el mejor de los casos, algo que toca el corazón solamente en la
superficie. Cuando el Ramanama establece su dominio en el corazón
queda sin plantearse el problema de la recitación oral, ya que
entonces se trascienden las palabras. Puede, empero, afirmarse que
son minoría las personas que han logrado ese estado. No hay ninguna
duda de que el Ramanama contiene todo el poder que se le atribuye.
No obstante nadie puede entronizar el Ramanama en su corazón con
sólo desearlo; se requiere paciencia y un esfuerzo incansable... El
Ramanama no debe cesar, cualesquiera que sean las exigencias del
trabajo o las circunstancias adversas"
(Harijan, 17 del 2 de 1946).
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LV
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Algunas referencias
bibliográficas en español:
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Lao Tse: Tao-Teh-King.
Trad. de C. Serra, Edit. Clumba, Palma de Mallorca, 1952. |
Llorenç Vidal: Pequeño Libro
de un Solitario, 4ª edición, Quaderns Literaris Ponent, Mallorca
- Cádiz, 1977. Edición on line:
https://denippaz.files.wordpress.com/2019/11/pls.pdf |
Llorenç Vidal: No-violencia y Escuela. El 'Día
Escolar de la No-violencia y la Paz' como experiencia práctica de
Educación Pacificadora, Edit. Escuela Española, Madrid, 1985 |
Mahatma Gandhi: Mi Credo Hinduista
(Antología de textos traducida por Leonor Calvera), Edit. Dédalo,
Buenos Aires, 1977
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